by Very Reverend James A. Misko, Diocesan Administrator
Nuestros corazones están llenos de gozo y gratitud por nuestro nuevo Santo Padre, el Papa León XIV. En la providencia de Dios y con la inspiración del Espíritu Santo, los Cardenales han proveído a la Iglesia de un nuevo pastor. Pedimos a Dios que lo llene de la gracia y la sabiduría para santificar a la iglesia en la unidad, enseñar con la verdad y con misericordia, y liderarnos a proclamar el Evangelio de Jesucristo con nuestras vidas.