Hermanos y hermanas, la cumbre del Año Litúrgico es el Triduo Pascual— comenzando la tarde del Jueves Santo hasta la tarde del Domingo de Pascua. Aunque se divide en tres días, es litúrgicamente un día que nos revela la unidad del Misterio Pascual de Cristo. La celebración singular del Triduo marca el final del tiempo de Cuaresma y lleva a la Misa de la Resurrección del Señor en la Vigilia Pascual. Animo a todos ustedes a participar en estas liturgias para que juntos experimentemos la plenitud de nuestra fe católica.
Oro para que nuestro encuentro con el Señor Resucitado nos renueve - mente, cuerpo y espíritu. Cada vez que celebramos la Eucaristía tenemos un encuentro con el Señor Resucitado y somos transformados por su Cuerpo y Sangre.
El Señor ha resucitado, ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Les deseo a usted y a sus seres queridos una santa y feliz Pascua.