Hoy, mientras nuestra nación celebra el Día del Trabajo, oramos por todos los trabajadores. Que, a través de su trabajo, reconozcan la dignidad que Dios les ha otorgado y construyan una sociedad más justa. Acompáñenme en oración, pidiendo para que nuestra sociedad proteja la dignidad de cada trabajador y por los que luchan por la falta de empleo o por salarios injustos – que sean bendecidos por Dios con una vida de seguridad alimentaria y la protección de un hogar. San José, patrono de los padres, las familias y los trabajadores, protégenos siempre y guíanos en nuestro trabajo en servicio de los demás y por el bien común.