Por Enedelia J. Obregón | Corresponsal
Cuando Jesús envió a sus discípulos en pares a difundir la Buena Nueva, lo hizo después de haber pasado tres años enseñándoles y formándoles. Es eso lo que la Diócesis de Austin está haciendo mientras que ofrece clases para Misioneros Discípulos en español para líderes ministeriales parroquiales en parroquias predominantemente latinas.
El primer grupo de ministros laicos hablantes de español acaba de terminar la sesión de clases de primavera. La Oficina diocesana del Ministerio Hispano y la Oficina de Evangelización y Alcance se están preparando para otra seria de clases comenzando este otoño.
La diócesis comenzará ofreciendo estas clases basadas en estadísticas que vinieron del proceso del V Encuentro. Un estudio hecho para el V Encuentro diocesano de 2016 mostró que 49 por ciento de la población Católica en la Diócesis de Austin es hispana. El estudio también mostró que el número total de hispanos en la Diócesis de Austin creció al doble entre los años 2000 y 2016.
Lily Morales, la coordinadora dio-
cesana del Ministerio Hispano, dijo que el estudio también mostró que 70 por ciento de los Católicos menores de 30 años son hispanos.
“Este es nuestro futuro,” dijo Morales. “Queremos asegurarnos de proveerles con oportunidades para desarrollar su potencial y asumir sus responsabilidades como misioneros discípulos”.
Aquellos que han asistido a clases de Misioneros Discípulos no solo se sien-
ten empoderados por su conocimiento sobre el Catolicismo, pero también se sienten confiados en que tienen dones para ser líderes en sus parroquias.
Socorro Serna, que cumple 77 en junio, creció en México y asistió a la escuela sólo hasta el tercer grado. La parroquiana de St. Margaret Mary Parish en Cedar Park siempre tuvo hambre de aprender más sobre su fe y asistió a todas las clases y talleres a los que pudo. Pero ella se preguntaba cómo podía ser una líder si apenas sabía leer y escribir.
“Este fue el encuentro más importante en mi fe,” dijo Serna. “Dios me llevó a un verdadero encuentro. Ahora sé que todos tenemos dones que podemos traer para servir y evangelizar a otros”.
Ella y su compañera parroquiana Ana Silverio estaban tan motivadas por las clases que ya tienen un plan para ayudar a su parroquia.
“Comenzamos observando a todos los grupos y comenzamos notando los problemas que existían en distintos ministerios,” dijo Silverio. Ellas crearon un cuestionario para determinar los dones de cada persona para que pudieran usarlos de la mejor manera. Ellos presentaron el plan a su pastor, el padre Luis Alberto Cáceres, quien lo aprobó.
“La falta de comunicación es un problema universal en ministerio,” dijo Silverio. “Necesitamos recordar que todo nuestro trabajo es para el mismo Dios”.
También, gracias a las series de clases, Serna y Silverio han ganado suficiente confianza para compartir su fe en Radio Encuentro, una estación Católica en 1560 AM en Austin que ofrece programación en español.
Adriana Bañuelos, 31, tiene familia en St. Elizabeth Parish en Pflugerville pero asiste principalmente a St. William Parish en Round Rock. Un miembro desde hace tiempo del Consejo de la Pastoral Juvenil, dijo que su grupo se está enfocando en construir relaciones de uno-a-uno con jóvenes adultos.
“Una cosa que he aprendido de las clases es escuchar,” dijo. “Qué es abrir nuestros ojos”.
Leonel Campos de Cristo Rey Pa-rish en Austin, la cual es hogar para la mitad de los 120 participantes tomando las clases de Misionero Discípulo, nunca se vio a si mismo como un líder capaz de enseñar a otros a pesar de servir por más de un año en el comité juvenil parroquial.
Su pastor, El Fraile Conventual Franciscano Marcelino Peña Tadeo, lo animó a asistir a las clases de Misionero Discípulo.
“Dios viene al encuentro y te llevará a través de él,” dijo Campos. “Mucha gente tiene miedo de res-
ponder al llamado, sintiendo que no son capaces de hacerlo”.
Lo básico en catequesis y evangelización provee de una base fuerte para todas las personas laicas para aprender a convertirse en misioneros discípulos, dijo Campos.
“Hay una necesidad de ellos,” dijo. “Es un reto para la Iglesia. Somos el futuro y el presente de la Iglesia. De eso se sostendrá la Iglesia. Es una gran responsabilidad”.
Soledad y Misael Godinez, también de Cristo Rey Parish, señalaron la importancia del apoyo emocional, espiritual y financiero de los pastores.
Nuestro pastor nos invitó a tomar las clases y nos dijo que si necesitábamos ayuda para pagarlas, lo podíamos tomar de nuestro presupuesto ministerial,” dijo. “Nuestro pastor ha hecho tanto por nosotros”.
Soledad, quien coordina el grupo de oración en Cristo Rey, también aprendió la importancia de formar nuevos líderes.
“Necesitamos que aprendan y hasta que comentan errores,” dijo. “Puede que no hagan las cosas como las hacían líderes previos. Tendrán sus propias ideas. Pero tienen que aprender cuáles son sus dones y carismas. Necesitamos enseñarles y guiarlos”.
Misael Godinez se siente bendecido de haber participado en las clases con su esposa. “Mi fe está firme en Dios,” dijo “Si Dios te ha llamado como llamó a Moisés, tendrás éxito. Dios no te abandonará si te ha llamado. Hemos visto que cuando Dios nos ha llamado y hemos aceptado ese llamado con humildad, todo funciona”.
Alejandro López, 32 y también de Cristo Rey, ha pasado muchos años trabajando en el ministerio juvenil. Él pensó con cuidado antes de decir que con frecuencia se siente como un bebé cuando se trata de su fe, especialmente cuando escucha a otros en el grupo.
“Me pregunto a mi mismo por qué estoy aquí,” dijo López. “Me asusta moverme hacia delante”.
Los otros participantes ofrecieron ánimo y consejo.
“Confiaba en Dios, pero no confiaba en mi misma,” dijo Silverio. “Llegué aquí con miedo. Estaba diciendo ‘no’ a Dios. Mientras que sigas mirando a Dios, Él te dará las herramientas que necesitas para completar tu misión”.
Las clases fueron un resultado del V Encuentro diocesano 2016 durante el cual latinos se reunieron para determinar sus necesidades dentro de la Iglesia y para discutir maneras de satisfacer esas necesidades. El programa también se alinea con el Plan Pastoral para proveer a ministros laicos de oportunidades de liderazgo y desarrollo.
Para registrarse para las próximas clases de Misionero Discípulo, vaya a www.austindiocese.org/certification o contacte a Lily Ramirez al (512) 949-2426.