Por Carla L. Smith | Corresponsal
Todos los seres humanos tienen la necesidad de pertenecer. Y en lo que respecta a parroquianos con necesidades especiales, cada parroquia está llamada a ayudar a que esos parroquianos se sientan bienvenidos y aceptados. En la Declaración Pastoral sobre Personas con Discapacidades, los obispos de Estados Unidos escriben, “Gran cuidado debe de tomarse para evitar un mayor aislamiento de personas con discapacidades a través de éstos programas (de catequesis y formación), las cuales deben de ser integradas con actividades catequéticas normales de la parroquia”.
Para ayudar a que aquellos con discapacidades físicas, intelectuales, de comportamiento y emocionales triunfen en nuestras comunidades Católicas, paciencia, compasión y flexibilidad son vitales.
La Misa
La Oficina Diocesana de Evangelización, Catequesis y Vida Familiar llevó a cabo una conferencia sobre necesidades especiales en octubre. Charleen Katra de la Arquidiócesis de Galveston-Houston habló sobre su experiencia en el ministerio de aquellos con necesidades especiales.
La belleza de la Misa es que está llena de rutinas, en las que muchos individuos con necesidades especiales triunfan. Katra dijo. Considere también tenerlos sirviendo como agentes de bienvenida, ministros de hospitalidad y ujieres.
Ella también recomendó darle a aquellos de personalidad nerviosa, algo para mantenerlos enfocados durante la Misa. “Mientras que no sea disruptivo, provean de ocupación manual,” dijo Katra. “Y ¿qué mejor objeto manipulable que un rosario, que a mi me gusta llamar el original fidget spinner?
Aún así, espere distracciones ya que “tenemos mucho de lo que a mí me gusta llamar “olores y campanas” en la Iglesia Católica,” dijo. “Algunos pueden ser sensibles a las muchas lu-ces, sonidos y olores en una Misa”.
Educación Religiosa
En los programas de educación religiosa parroquiales, Katra dijo que existen una variedad de maneras en las que identificar y ayudar a aquellos con necesidades especiales. Algunas veces esto significa el tener un área en los formularios de registro que pregunte “¿Tiene este(a) niño(a) alguna necesidad especial o necesita algún tipo de apoyo?” Otras veces es el ofrecer becas a niños con necesidades especiales ya que sus familias puede que tengan más cargas financieras.
Ella dijo que los salones deben de estar despejados con espacio amplio para sillas de ruedas y andaderas. Ella también recomendó usar una aproximación multi-sensorial incorporando herramientas táctiles, de audio y visuales para los estudiantes.
Katra aconsejó a los catequistas usar palabras simples y claras e instrucciones. Preguntas cuyas respuestas sean “sí” o “no”, usar dibujos y objetos cuando sea posible y estar preparados para cambiar el plan de una lección para permitir tiempo suficiente para que todos terminen un proyecto.
Las clases de educación religiosa pueden usar un “sistema de compañeros” en el cual los niños se ponen en parejas para completar ciertas tareas. Ella dijo que se debe recordar que el compartir con el grupo y las transiciones pueden ser abrumantes para estudiantes con necesidades especiales, así que los catequistas deben de estar alertas y buscar signos de angustia.
Cuando planeen sus lecciones, los padres de los(as) niños(as) con necesidades especiales deben ser considerados también. “Ellos necesitan que seamos sus aliados y sus fuentes de ayuda,” Katra dijo. “Ellos no necesitan una cosa más qué hacer en casa. Lo que no les pedimos a otras fami-
lias, no debemos pedírselo a ellos”.
Sacramentos
En los “Lineamientos para la Celebración de los Sacramentos con Personas con Discapacidades,” el reporte de los obispos de Estados Unidos declara, “el participar en los sacramentos es esencial para el crecimiento en la santidad y es esencial que todas las formas de la liturgia sean accesibles a personas con discapacidades”.
Las personas con discapacidades toman los sacramentos muy seriamente. Enseñarles es un privilegio y con frecuencia revelas sus verdaderos dones. Todos los candidatos a los sacramentos deben de estar preparados para recibir los sacramentos de la mejor forma. La catequesis debe de ser adaptada tanto en contenido como en método para cumplir con cada situación particular. Esto afirma la dignidad de una persona y ayuda a cada persona a crecer en su fe. Dijo Katra. Abajo aparecen las recomendaciones que ella dio para los sacramentos de iniciación.
Bautismo
El bautismo se encuentra disponible para todos los que libremente lo solicitan. La discapacidad nunca es una razón para negar el bautismo. Aquellos que no tienen uso de razón pueden ser bautizados cuando un padre o tutor lo pida. Además, los Católicos con discapacidad pueden servir como padrinos.
Reconciliación
La base para recibir el sacramento de la penitencia es el discernir el bien del mal. Si alguien no puede hacerlo, la confesión no es necesaria ya que sólo aquellos que tienen el uso de la razón son capaces de cometer pecado mortal. Aún así, la reconciliación no puede ser negada. Cuando sea necesario, se pueden proveer adaptaciones y modificaciones basadas en necesidades individuales.
Eucaristía
El ser capaz de distinguir el Cuerpo de Cristo de comida ordinaria es la base para el sacramento de la Primera Sagrada Comunión. Este es el caso para todos, no sólo para aquellos con discapacidades. Para preparar a aquellos con problemas sensoriales, los catequistas deben de “practicar” con hostias no consagradas. Si el que haya mucha gente es un problema, considere el ofrecer la Primera Sagrada Comunión durante una Misa diaria. Aún la hostia más pequeña es Cristo y puede que sea todo lo que alguien pueda aceptar, Katra recordó a los catequistas. Otros pueden pedir hostias libres de gluten o recibir la Eucaristía en la forma de vino solamente.
Confirmación
La base para recibir el sacramento de la confirmación es el reconocimiento de los dones del Espíritu Santo. Aquellos con discapacidades intelectuales o de desarrollo puede que nunca tengan uso de razón pero aún así pueden recibir el sacramento de la confirmación y deben ser animados a hacerlo ya sea directamente o a través de sus padres.
Algunos estudiantes pueden tener problemas sensoriales que pueden presentarse durante la confirmación. Practique la Señal de la Cruz en sus frentes con aceite para bebé antes de la confirmación formal y muéstreles fotos o videos del obispo para que se familiaricen con él. Si un(a) niño(a) es no-verbal, el juntar las manos en señal de oración puede ser sugerido como una alternativa a decir “Amén,” dijo Katra.
Para mayor información sobre servir en ministerio y catequizar niños con necesidades especiales, visite www.austindiocese.org/special-needs-catechetical-resources.
Nota de la Editora: Esta es la segunda entrega de la serie de dos partes sobre el servir en ministerio a aquellos con necesidades especiales. La historia inicial fue presentada en la edición de diciembre de 2017 del Catholic Spirit.