Editora: Los obispos de Texas recientemente anunciaron que darán a conocer los nombres de miembros del clero que han abusado sexualmente de menores. Díganos más sobre esta importante decisión que usted y los otros obispos han tomado.
Obispo Vásquez: Los obispos de Texas nos reunimos en septiembre y decidimos revelar esta información en respuesta al llamado de la gente a una mayor responsabilidad y transparencia. Todos los obispos de Texas –– las 15 diócesis en nuestro estado y el Ordinariato de la Silla de San Pedro — han hecho el compromiso de dar a conocer, para el 31 de enero de 2019, los nombres del clero, que de 1950 en adelante, ha sido creíblemente acusado de abusar sexualmente de un menor.
Hemos tomado esta decisión por el bien de la iglesia y para ayudar más a las víctimas de abuso sexual a encontrar sanación y paz. Mi esperanza al revelar estos nombres es ser transparente y comenzar a reconstruir la confianza con la gente que pastoreo.
Editora: ¿Qué tan pronto se darán a conocer los nombres?
Obispo Vásquez: La diócesis está en el proceso de traer a un investigador independiente que revisará nuestros archivos clericales en busca de acusaciones creíbles de abuso contra menores. Nuestras expectativas es tener una lista de nombres a ser revelados en enero.
Editora: ¿Cómo puede el Católico promedio estar seguro de que el encubrimiento de tal abuso no pasará otra vez?
Obispo Vásquez: Primero, desde 2002, todas las diócesis en Estados Unidos han seguido el Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes. Aún antes de que el estatuto fuese esta-
blecido, nuestra diócesis comenzó el programa de Ética e Integridad en el Ministerio (EIM), el cual requiere
que toda la gente en ministerio, incluyendo el clero, se someta a un entrenamiento y a una verificación de antecedentes cada tres años. La diócesis ha entrenado a más de 79,400 personas a través de nuestro programa de EIM. A través de la educación de nuestro clero y nuestros laicos sobre el abuso sexual, esperamos detener que suceda o que continúe.
Segundo, los obispos deben trabajar con los laicos para asegurarse de que cada caso de abuso es manejado correctamente. Necesitamos la guía de los laicos para abordar el tema. Como obispos, no podemos continuar funcionando como lo hemos hecho en el pasado. Obviamente, el sistema ha fallado. Como un obispo, sinceramente me disculpo por el daño que ha sido causado por aquellos que han fallado en proteger a los niños, menores y a los vulnerables. Estoy comprometido en hacer todo lo que pueda para proteger a nuestros niños. Con la ayuda de profesionales y laicos, trabajaremos juntos para continuar el proceso de sanación y justicia para aquellos que han sido afectados por la maldad del abuso sexual.
Editora: La crisis del abuso sexual ha causado mucha inquietud entre los Católicos ¿Qué les dice usted a aquellos que están luchando con su fe?
Obispo Vásquez: Primero que nada, siento profundamente que nuestra gente haya tenido que pasar por este doloroso y triste momento en la iglesia. Durante los últimos meses, he hablado con muchos que están lastimados, incluyendo laicos, personal pastoral, sacerdotes y diáconos. Ellos, como muchos otros, están enojados, avergonzados y entristecidos por la maldad del abuso y por aquellos que han manejado mal los casos de abuso. Esta es precisamente la razón por la que hemos tomado la decisión de dar a conocer los nombres de miembros del clero que han abusado de menores. Esperamos que a través de mostrar responsabilidad y transparencia, podamos volver a dar seguridad a los fieles y comenzar a reconstruir la confianza.
La iglesia debe ser un lugar donde la gente sienta que sus niños están a salvo, que se les cuida y protege. Como ministros y como clero, debemos ser responsables de la protección de nuestros jóvenes. Como su obispo, trabajaré para hacer de nuestra iglesia un lugar seguro otra vez.
El 9 de octubre, celebré una Misa de reparación en St. Mary Cathedral como una manera de pedirle a Dios que sane a las víctimas del abuso sexual por parte del clero. Estos son nuestros hermanos y hermanas que se encuentran doliéndose y sufriendo. Como dice San Pablo, somos el cuerpo de Cristo. Si una parte sufre, todas las partes sufren. Así que, continuemos reuniéndonos para orar por el perdón de Dios y a pedir reparación y sanación. Como gente de fe, es esencial que volteemos hacia Dios y roguemos su misericordia y perdón por las horribles cosas que sacerdotes y obispos han hecho.
Debemos continuar ofreciendo actos de reparación también. En nuestra tradición Católica, hacer reparación significa ofrecer a Dios un acto de compensación por los pecados propios o de otros contra Cristo. El acto es una manera de reparar el corazón de Cristo, que está herido por el pecado. Las prácticas tradicionales de oración, ayuno y obras caritativas o el dar limosna, son actos de reparación que nos fortalecen individualmente, pero también comunalmente como miembros del cuerpo de Cristo.
Editora: Usted regresó recientemente de la convocación sacerdotal en la que usted pasó tres días con la mayoría de los obispos que sirven en la diócesis ¿Cómo están lidiando ellos con la crisis del abuso sexual?
Obispo Vásquez: Nuestros sacerdotes, como mucha de nuestra gente, están justificadamente enojados, frustrados y lastimados. Ellos quieren respuestas. En varias maneras nuestros sacerdotes se sienten traicionados por los obispos. Han sido decepcionados por sus líderes, y tienen el derecho de sentirse así.
A lo largo de la convocación, oramos juntos por nuestra iglesia. También pedí a nuestros sacerdotes que se unieran a mí en la celebración de Misas de reparación. Como sacerdotes, nuestra primera preocupación debe ser por las víctimas que han sufrido abuso. Necesitan sanación, y necesitan la atención de la iglesia. Nuestros sacerdotes están comprometidos con la protección de niños y adultos y continúan trabajando por ello.
La credibilidad de la iglesia se ha visto minada. No podemos simplemente pretender que todo sigue igual. Como clero, y especialmente como obispos, mientras avanzamos, debemos hacernos responsables unos a otros. Debemos hacer responsables de sus acciones a aquellos que han lastimado a menores.
Editora: Mientras avanzamos hacia una mayor transparencia, ¿Cuál es su oración por nuestra iglesia?
Obispo Vásquez: Antes que nada, oro por las víctimas que han sufrido estos actos horribles. Pido a Dios que les alivie y les de paz. Que nuestra iglesia sea un lugar en el que las víctimas puedan encontrar compasión, entendimiento y apoyo.
En este momento de crisis en la iglesia, volteamos hacia Dios y le pedimos que nos fortalezca para que hagamos todo lo que esté en nuestro poder para pelear contra la maldad del abuso sexual de menores por parte del clero. También pido a nuestra Santísima Madre y a todos los santos que nos ayudan en nuestros esfuerzos para lograr la conversión en nosotros mismos y en los demás para que podamos dar testimonio de Jesucristo en un mundo que está roto y necesitado de una profunda sanación.