Por Enedelia J. Obregón
Corresponsal Senior
El proceso del V Encuentro ha sido un tiempo para hablar y para escuchar. Para la comunidad hispana/latina ha sido un tiempo para compartir su espiritualidad, su fe y los muchos dones que ellos traen a la Diócesis de Austin.
Para el clero y el personal diocesano y parroquial – incluido el Obispo Vásquez y el Obispo Auxiliar Daniel Garcia- ha sido un tiempo para escuchar a la creciente comunidad de los fieles que ahora forman casi el 60 por ciento de la población Católica en la diócesis de 25 condados.
El proceso para el V (quinto) Encuentro, comenzó el pasado enero a un nivel parroquial. Parroquianos de más de 20 parroquias predominantemente hispanas/latinas fueron retados a ir a las periferias de su comunidad y aprender sobre las esperanzas y sueños de aquellos también hijos de Dios. Ellos escucharon sus historias y sus necesidades y se les retó a encontrar soluciones para esas necesidades.
Aquellos que participaron en el proceso del Encuentro parroquial se reunieron entonces en octubre para compartir lo que habían aprendido y determinar cómo esas necesidades podían ser satisfechas en un nivel diocesano y cuales requerían cooperación regional. Algunos de los participantes se encuentran discerniendo si serán delegados en el V Encuentro regional en San Antonio los días 13-15 de abril. El V Encuentro nacional será en Grapevine del 20 al 23 de septiembre.
El proceso no fue únicamente el reunirse y reflexionar sobre lo que habían aprendido y entonces proponer soluciones. También se enfocó en cómo transformarse a si mismos en misioneros discípulos para sus comunidades y más allá.
“Su presencia aquí da esperanza no sólo a la diócesis sino al país,” dijo el Obispo Vásquez en su bienvenida, notando que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos “ha hecho de esto una prioridad”. El Obispo Vásquez es el presidente del Comité en Migración y es miembro del Subcomité de Asuntos Hispanos de la USCCB (Conferencia Episcopal de Estados Unidos por sus siglas en inglés).
Para subrayar esta prioridad, ambos Obispos, Vásquez y Garcia pasaron todo el día en el evento, sentándose en pequeños grupos de discusión con los asistentes. “Necesitamos saber cómo servir en ministerio al creciente número de hispanos Católicos,” dijo el Obispo Vásquez, haciendo notar que él ve crecimiento a donde quiera que va. “Cada vez que vamos a confirmaciones vemos más rostros como los nuestros – morenos, como nosotros”.
El Obispo Vásquez hizo notar que 29.7 millones de hispanos/latinos se identifican como Católicos en este país. Eso es el 59 por ciento de la población de hispanos/latinos. Esa población también es más joven. Sesenta por ciento de los Católicos americanos menores de 18 años son hispanos/latinos.
El Obispo Vásquez dijo que como Cristianos bautizados, estamos llamados a alcanzar a aquellos en la periferia, en aquellos que se sienten abandonados y sin afecto.
“Estamos llamados a ser misioneros discípulos, enviados al mundo a anunciar la Buena Nueva,” dijo.
En su discurso principal, el Obispo Garcia dijo que es importante reunirnos como iglesia e identificar los dones y talentos en nuestra comunidad hispana y abrir los ojos de los demás a Cristo.
Es la responsabilidad de nuestra comunidad – inclu-yendo a la juventud – él dijo, “alzar nuestras voces sobre nuestra propia cultura, sobre lo que vemos y escuchamos y experimentamos en nuestras comunidades”.
Lily Morales, coordinadora del Ministerio Hispano para la diócesis, dijo que el proceso del Encuentro comenzó hace dos años con la formación del equipo diocesano para trabajar sobre las necesidades de la comunidad creciente.
“Si no nos importa la comunidad, no sabemos cómo será nuestra iglesia,” dijo. “No se trata únicamente de la pri-mera generación de inmigrantes, que es lo que la mayoría de la gente piensa. Se trata de la segunda y tercera y futuras generaciones”.
Hispanos/latinos que hablan principalmente inglés pero tienen una identificación cultural fuerte también necesitan ser servidos en ministerio, dijo.
“Es un reto,” dijo Morales. “Por eso es tan importante que los jóvenes se involucren. La juventud necesita ser ese puente”.
El proceso del Encuentro comenzó en 1972 con el pri-mer Encuentro, en el cual los hispanos/latinos comenzaron a expresar las necesidades, aspiraciones y contribuciones como miembros bautizados de la iglesia en los Estados Unidos. El segundo Encuentro en 1977 llevó a la identificación de hispanos/latinos como un grupo diverso de personas unificado por una fe común, una historia, cultura y lenguaje. El tercer Encuentro en 1985 llevó a la respuesta de la iglesia a la presencia hispana/latina. Esta visión fue registrada en el Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano en 1988 y en un modelo de iglesia que es evangelizadora, comunitaria y misionera. El cuarto Encuentro en 2000 llevó a la invitación y el compartir la experiencia del Encuentro con todas las culturas y razas que forman la iglesia en Estados Unidos. Esto llevó a la creación del Primer Encuentro Nacional de Pastoral Juvenil en 2006, en el cual la iglesia escuchó las voces de la juventud y discernió la mejor manera de responder a sus necesidades y aspiraciones y también a reconocer sus contribuciones como el presente y el futuro de la iglesia en los Estados Unidos.
Para mayor información sobre el V Encuentro en la Diócesis de Austin, visite www.austindiocese.org/v-encuentro. Para mayor información sobre el V Encuentro nacional, visite www.vencuentro.org.