La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) emite una declaración sobre el asilo y la separación familiar
Junio 13 de 2018
Fort Lauderdale, Florida- “En su esencia, el asilo es un instrumento para preservar el derecho a la vida. La reciente decisión del Procurador General provoca una profunda preocupación ya que potencialmente despoja de asilo a tantas mujeres que carecen de protección adecuada. Estas mujeres vulnerables ahora enfrentarán el regreso a los grandes peligros de la violencia doméstica en sus países de origen. Esta decisión niega décadas de precedentes que han proveído de protección a mujeres huyendo de la violencia doméstica. A menos que sea revocada, esta decisión erosionará la capacidad que tiene el asilo de salvar vidas, particularmente en los casos que involucran a personas que buscan asilo siendo perseguidos por personas que actúan de manera privada. Urgimos a las cortes y a los hacedores de políticas a que respeten y realcen y no perjudiquen el potencial de nuestro sistema de asilo para preservar y proteger el derecho a la vida.
Adicionalmente, me uno al Obispo José Vásquez, Presidente del Comité sobre Migración de la USCCB, en condenar el continuo uso de la separación familiar en la frontera México/Estados Unidos como una implementación de la política de cero tolerancia de la Administración. Nuestro gobierno cuenta con la discreción en nuestras leyes para asegurar que niños(as) pequeños(as) no sean separados de sus padres/madres y expuestos(as) a daños y traumas irreparables. Las familias son el elemento fundamental de nuestra sociedad y deben poder permanecer juntas. Mientras que la protección de nuestras fronteras es importante, podemos y debemos de obrar mejor como gobierno y como sociedad para encontrar otras maneras de asegurar la seguridad. El separar bebés de sus madres no es la respuesta y es inmoral”.
The preceding translation of the U.S. Conference of Catholic Bishops’ release was completed by the staff of the Diocese of Austin.
La anterior traducción de la publicación emitida por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados unidos fue realizada por personal de la Diócesis de Austin.
Junio 1, 2018
Washington -- El Departamento de Seguridad Nacional ha reconocido recientemente la implementación de la política de separar familias que llegan a la frontera de Estados Unidos/México. El Monseñor José S. Vásquez, Obispo de Austin y Presidente del Comité sobre Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB por sus siglas en inglés), emitió la siguiente declaración en respuesta:
“El separar a niños(as) de sus madres y padres por la fuerza, es ineficaz para los fines de disuasión y seguridad y contrario a nuestros valores Católicos. La unidad familiar es un pilar de nuestro sistema de inmigración americano y un elemento fundamental de la enseñanza Católica. ‘Un regalo del Señor son los hijos, recompensa, el fruto de las entrañas’. (Salmo 127:3) Los niños(as) no son instrumentos de disuasión sino una bendición de Dios.
Romper el lazo entre el padre/madre y el niño(a) causa un trauma probado científicamente que con frecuencia lleva a cicatrices emocionales irreparables. De acuerdo con esto, los niños siempre deben ser puestos en el ambiente menos restringido: un ambiente seguro, familiar, idealmente con sus propias familias.
Mis hermanos obispos y yo, entendemos la necesidad de asegurar nuestras fronteras y nuestro país, pero separar a familias que llegan a la frontera Estados Unidos/México no alivia preocupaciones relativas a la seguridad. Los niños(as) y las familias continuarán tomando los enormes riesgos de la migración –incluyendo el de la separación familiar- por que la raíz de las causas de la migración procedente del Triángulo Norte permanecen: violencia sancionada por la comunidad o el estado, reclutamiento para pandillas, pobreza y una falta de oportunidad educacional. Cualquier política deberá abordar estos factores primero mientras buscamos reparar nuestro sistema de inmigración roto”.
The preceding translation of the U.S. Conference of Catholic Bishops’ release was completed by the staff of the Diocese of Austin.
La anterior traducción de la publicación emitida por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados unidos fue realizada por personal de la Diócesis de Austin.