Por Enedelia J. Obregón | Corresponsal
El altamente contagioso COVID-19 ha llevado al cierre de las casas de culto y ha aislado a familias en su casa por su propia seguridad. El aislamiento puede afectar la salud mental. Como el Mes de la Concientización de la Salud Mental es observado en mayo, la sociedad ha comenzado a reconocer la importancia del bienestar mental durante esta pandemia, dijo Renee Brown, terapeuta profesional con licencia y supervisora clínica en Catholic Charities of Central Texas.
“Típicamente, cuando la gente siente que está en crisis, la salud mental es puesta a un lado,” dijo Brown. “Necesita ponerse al frente. Necesita ser una de las primeras cosas de las que hablemos. Una buena salud mental nos sostiene durante un tiempo retador”.
La clave para mantener la salud mental es identificar los cambios negativos en nuestras vidas diarias tales como dormir o comer demasiado, o demasiado poco.
No es necesario tomar alcohol durante las horas felices virtuales que se han vuelto tan populares, dijo.
“Incrementar nuestra toma de alcohol o de fumar son indicadores de estrés,” dijo Brown. “Nos estamos sintiendo aislados, confundidos y emocionalmente bajos o cansados, incluso agitados”.
Ella recomienda tomar descansos cuando se trabaje desde casa y pasar tiempo leyendo, escuchando música, meditando u orando. Además, dormir lo suficiente, comer saludablemente y ejercitarse regularmente, dijo.
Los expertos también recomiendas no mirar o escuchar las noticias todo el día, en lugar de eso, sintonizar las noticias 30 minutos en la mañana y 30 minutos en la noche.
Los niños y adolescentes también reaccionarán al estrés de no poder estar con amigos y quedarse en casa. También puede que batallen con la escuela en casa.
“Los niños más jóvenes serán más impactados,” dijo Brown. “Llorarán con facilidad y tal vez vuelvan a mojar la cama. Están asustados”.
Si los padres están ansiosos, los niños lo sentirán, dijo.
“Muchos niños se alimentan de esa energía,” dijo Brown. “Es importante recordarles que están a salvo. Necesitan que se les asegure mucho”.
Ella puso énfasis en la importancia de mantener rutinas: Que se levanten a la hora regular, se bañen, hagan trabajo escolar y coman en su horario regular.
Muchas familias también tienen padres o abuelos que no pueden ver en persona durante este tiempo. Manténganse en contacto — y que los niños se involucren — llamándoles por Skype o FaceTime. Escriban cartas e incluyan dibujos de los niños para alegrar a personas mayores que también se están sintiendo aisladas, dijo.
Brown animó a aquellos que regularmente ven a un consejero o terapista a seguir haciéndolo. La terapia puede llevarse a cabo por teléfono u otro medio. La Tele-medicina está cubierta por las leyes de HIPPA (de privacidad). También es importante para aquellos lidiando con enfermedades mentales continuar tomando sus medicamentos.
La separación física o el distanciamiento social no significa el final de la vida espiritual de uno, dijo Brown.
“Necesitamos asegurarnos de que nuestra fe reine en nuestros corazones y emociones — no el miedo,” dijo Brown. “Es importante no aislarnos a nosotros mismos del Cuerpo de Cristo”.
Ella animó a la gente a atender la Misa dominical y la Misa diaria vía medios sociales, televisión, radio y/o en línea, ver el cuadro en la página X. Muchos grupos parroquiales también se están reuniendo en línea. Si usted es parte de un grupo que no tiene una presencia en línea, entonces cree uno, dijo Brown.
Ahora también es un buen momento para ponerse al día en la lectura de libros Católicos y publicaciones periódicas que se pueden haber acumulado durante los momentos ocupados de la vida. Un poco de medios sociales es también útil, pero no demasiado, dijo.
Brown comenzó a seguir al Papa Francisco en Twitter recientemente.
“Eso puede ser una manera muy positiva de oración,” dijo. Ella encontró un gran consuelo en esta cita reciente del Papa Francisco, “Frente a las dificultades de la vida, pidamos al Señor la fuerza para permanecer siendo testigos gozosos de nuestra fe”.
Brown también notó que las tradiciones de orar el rosario o la Coronilla de la Divina Misericordia son buenas para aquellos que batallan con permanecer enfocados.
“Dios tiene poder ilimitado,” dijo. “Él permanece fiel”.
Servir a otros es otra manera importante de practicar nuestra fe.
“Puede ofrecer enseñar clases en línea u orar por otros,” dijo. “Podemos enfocarnos en practicar la compasión. Llamar o escribir cartas a los padres u a otros que no puedan salir de casa. Ellos siempre fueron los fuertes, pero ahora necesitan nuestro apoyo. Ofrezca comprar abarrotes para aquellos que no pueden salir”.
Brown notó recientemente que uno de sus irises floreció, así que tomó una foto y la compartió.
“Resguardarse en donde está no significa que siempre tiene que estar adentro,” dijo. “Pueden caminar – nada más permanezcan a seis pies de los demás. Pueden experimentar gozo sólo con salir a su patio”.
Tristemente, el abuso infantil y doméstico se elevó durante febrero y marzo, de acuerdo a los reportes nacionales. Aquellos experimentando abuso deben llamar al 9-1-1. Albergues de emergencia para víctimas de abuso están abiertos y listos para ayudar. Brown animó a la gente a que tenga un plan de seguridad antes de que ocurra el abuso. Empaque una bolsa de emergencia y tenga los certificados de nacimiento de los niños y las tarjetas de Seguro Social listas y disponibles.
Brown dijo que es importante buscar comunidad en este momento y ayudar a construir comunidad. “Necesitamos recordar que no estamos solos,” dijo.
CCCTX está disponible para ofrecer servicios en una escala de tarifa movible. Los servicios incluyen tele-terapia, ayuda para la estabilización financiera, servicios legales de inmigración, ayuda para familias esperando un bebé o que tienen un niño de edad recién nacido a 36 meses, ayuda para veteranos y asistencia para desastres para aquellos afectados por los desastres naturales.
Terapeutas de CCCTX están disponibles llamado al (512) 651-6150 o al (281) 954-4326, o visite www.ccctx.org/counseling-services.html.
Aquellos experimentando violencia doméstica, deben llamar a la línea Directa de Violencia Doméstica Nacional al 1-800-779-SAFE (7233) o al 9-1-1.
Para obtener recursos de salud mental, llame a NAMI (National Alliance on Mental Illness por sus siglas en inglés), la Alianza Nacional de la Enfermedad Mental, en Central Texas al (512) 420-9810 o a NAMI Brazos Valley at 1-800-273-8255.
Los Servicios de Salud y Humanos de Texas han establecido la línea de apoyo de la Salud Mental del COVID-19, totalmente gratuita en el 833-986-1919. Llame para obtener ayuda de un profesional de la salud mental sobre cómo lidiar con el estrés y otras emociones que se presenten durante la pandemia.